Mi vida esta en tus manos Señor.

EL PACTO RENOVADO

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Sábado 19 Marzo del 2011
LECCIÓN No. 12


TEXTO PARA MEMORIZAR:
"Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! Fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad" Éxodo 43:6.

OBJETIVO DE LA LECCIÓN:
Reconocer la necesidad de la Presencia Divina en nuestras vidas y la mediación para mantener vivo el pacto de fidelidad mutua entre Dios y la humanidad

LECTURA BÍBLICA: Éxodo 32

NARRACIÓN
La narración inicia con una petición del pueblo a Aarón (Éxodo 32:1). Ésta brota de la impaciencia: Israel no sabe esperar el retorno de Moisés, que había subido al monte para encontrarse con Dios. Al parecer Moisés había desaparecido y con él Dios, en cuyo nombre había actuado. Israel pone en duda radical la presencia de Dios y su capacidad para conducirlos. Dios parece haberse esfumado, incapaz ya de ponerse al frente para guiar al pueblo.
Aarón hace un becerro que tenía la finalidad de conseguir la presencia de Dios. Ante el becerro de oro se pronuncian las palabras: "Éste es tu dios, Israel, el que te ha sacado de la tierra de Egipto". Se contrapone claramente esta afirmación a lo que había dicho Dios a su pueblo a través de Moisés: "Yo seré tu Dios y tú serás mi pueblo" ¿Cómo reacciona Dios? En contraste con cómo "ve" Dios a su pueblo en Egipto (Éxodo 2:25), ahora lo "ve" con sentimientos totalmente distintos. Lo que ahora ve es un pueblo de "dura cerviz". La "dura cerviz" o la "dureza de corazón" son el resultado de sentirse autosuficientes y no reconocer la necesidad de Dios ni de ser salvados por Él.
Es entonces cuando Moisés intercede por el pueblo. La súplica de Moisés muestra su grado de intimidad con Dios. Conoce bien las razones del corazón del Señor. El Dios de la Biblia no es, en efecto, un ser inerte, insensible, completamente indiferente ante las opciones de los hombres. Al contrario, es un Dios que se enoja, pero también un Dios de misericordia, de amor y de gracia. Moisés lo sabe y, en su papel de intercesor, intenta convencerlo para que renuncie a su ira. No busca justificaciones para Israel, no lo proclama inocente. Sabe demasiado bien que su pueblo ha traicionado la alianza.
Moisés alcanza su objetivo. Dios se conmueve ante sus palabras. El verbo hebreo de Éxodo 32:14 debería traducirse por «se arrepin­tió» o «se disgustó» del castigo que había pensado imponer a su pueblo. Ante las palabras de Moisés, Dios no permanece inmutable. Dios cambia y se arrepiente únicamente por su gran misericordia y por su amor. Así, Moisés, como intercesor, desempeña un papel fundamental en este cambio.

ANÁLISIS
I. La infidelidad del pueblo a la alianza con Dios
1. Desde el inicio de su formación como pueblo, Israel demuestra su infidelidad y rechazo hacia Dios, quien le había dado la vida y la libertad. Éxodo 32:7-10.
2. Cuando se camina detrás de otros dioses, se camina directamente a la perdición ¿Qué consecuencias traería al pueblo su desobediencia? 10.
3. ¿Cómo se presenta Dios a su pueblo antes de pronunciar los diez mandamientos? Éxodo 20:1-2. Los primeros dos mandamientos hablan del carácter celoso de Dios ¿qué le pidió a su pueblo? Éxodo 20:2-3.
II. La intercesión de Moisés
Moisés enumera tres motivos por los que el Señor debería «desistir de la ira»:
1. Él es el Señor que sacó a Israel de Egipto. Lo salvó, demostrando su poder ¿Qué sentido tendría -parece decir Moisés- destruirlo ahora?
2. ¿Qué dirán los egipcios de este Dios que libera a un pueblo de la esclavitud para exterminarlo luego en los montes? Moisés apela a la suficiencia de Dios y al sentido de sus acciones salvadoras.
3. Finalmente, Moisés apela al juramento de Dios. Le «recuerda», es decir, lo invita a mantener en pie el juramento hecho a los patriarcas, que incluye la doble promesa de descendencia y de tierra.
III. La renovación del pacto
La restauración no es sólo espiritual, el pueblo queda perdonado y puede seguir contando con el favor de Dios.
1. ¿Puede entenderse una restauración material en el hecho de que reconstruyen las tablas de la ley? Opine al respecto.
2. ¿La reconstrucción de las tablas habla de un nuevo compromiso de Dios con su pueblo, pero también de un nuevo compromiso del pueblo hacia su Dios? Comparta su opinión.

APLICACIÓN
A. Mencione algunas formas en las que nosotros podemos ser infieles a Dios y adorar a otros dioses ¿Ha habido ocasiones que por pensar que Dios está ausente hemos buscado "llenar el hueco" con otros dioses?
B. ¿Quién intercede por nosotros delante de Dios? ¿He­mos tenido la actitud adecuada para buscar su perdón?
¿Cómo restaura Dios nuestra vida cuando hemos caído o le hemos fallado? ¿Cómo puede la iglesia interceder ante Dios por los que han fallado al pacto de fidelidad a Dios?

CONCLUSIÓN
La historia del pueblo de Israel es también nuestra historia en dos aspectos fundamentales: sin la presencia permanente de Dios en medio nuestro, no podemos subsistir y necesitamos un mediador entre Dios y nosotros. Ambas realidades, presencia divina y mediación están basadas en el amor, la misericordia y a confianza ¡Gloria a Dios por su fidelidad!


*Actividad para la semana: Leer Éxodo 36-40