Mi vida esta en tus manos Señor.

Agradar al otro

|

Sábado 12 de Junio del 2010
LECCIÓN 11


PARA MEMORIZAR:
"Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en bien, a edificación". (Romanos 15:2)

OBJETIVO
Aprender que agradar dar al otro es una tarea que hacemos apoyados por Dios.

LECTURA BASE: Romanos 15:1-33

NARRACIÓN
Pablo en el capítulo 15 continúa exhortando a los hermanos y menciona a los "firmes o fuertes" y a los "flacos o á débiles". Los "fuertes" son los que tienen dinamismo interior y que la fuerza del Espíritu entusiasma sus vidas, han aceptado al Señor con gozo, se han enamorado del proyecto de Dios, van aprendiendo más rápido que los demás, se involucran en los ministerios. Ellos deben "soportar" a los débiles, sin dinamismo, que no quieren moverse, a los que no quieren caminar. Los "débiles" de la congregación no son los hermanos que físicamente están delgados o endebles. Son los hermanos que tienen debilidad espiritual que no los mueve Dios porque los mueve el mundo, los mueve el dinero, son manejados por su sensualidad, los mueven sus emociones.
Es interesante revisar la palabra "soportar o sobrellevar" ya que significa ayudar a cargar a los más débiles. Los más débiles a veces requieren un apoyo especial, no tienen la misma solicitud, son hermanos sin ánimo que necesitan ser impulsados en todo momento. La responsabilidad es para los que están firmes, Pablo pide hacer un doble esfuerzo para evitar que por sus flaquezas el otro quede en el camino. Esto requiere de gran paciencia.
El versículo termina con la frase "y no agradarnos a nosotros mismos". Generalmente en todas las tareas que emprendemos buscamos el agrado propio, el bienestar personal. A veces se nos va la vida buscando el bienestar y la comodidad y pensamos que la incomodidad no es lo nuestro, le tenemos miedo, la queremos evitar a toda costa. Sería muy "cómodo" pensar que la vida es fácil y también imaginar que en la iglesia vamos a encontrar la comodidad. Pero no, al parecer Pablo les está recordando a los hermanos en Roma que la vida cristiana es "incomodidad personal para agradar al otro". Y es que la incomodidad es parte de la vida, es muy difícil escuchar el llamado del Señor, aceptar sus desafíos para amar al otro y querer seguir llevando una vida fácil. El amor al otro requiere esfuerzo, requiere tiempo, requiere dinero, requiere incomodidad.

ANÁLISIS
1. Por favor revise las responsabilidades del creyente fuerte para con el débil:
a. Aceptarlo (Romanos 14:1).
b. No hacerle sentir menos (14:2).
c. No poner tropiezo en su vida (14:13).
d. Tratarlo con amor (14:15).
e. Disposición para sacrificar sus derechos para que no se pierda (14:15).
f. Procurar con él la justicia, la paz y el gozo (14:17).
g. Procurar su crecimiento (14:19).
h. Soportarlo (apoyarlo) (15:1).
i. No agradarse a sí mismo (15:1).

Esta tarea requiere una gran dosis de paciencia. Por favor, mencione ejemplos o situaciones en las que los hermanos fuertes soportan o apoyan a los débiles.
2. Agradar al prójimo en lo que es bueno para edificación.
La palabra edificación, proviene del griego "oikodome" que literalmente significa construir ¿Cómo se construyen las buenas relaciones entre los hermanos de la iglesia cuando hay fuertes y débiles? ¿Cómo podemos juntos construir la comunión?
3. Ni Cristo se agradó a sí mismo.
La vida cristiana no es cómoda. Jesús no tuvo una vida de comodidad ¿Por qué aceptó recibir castigos o insultos que no merecía? ¿Cuál es la lección para los seguidores de Jesús?

APLICACIÓN
1. Soportar al débil es una tarea desgastante que si la queremos hacer con nuestras propias fuerzas vamos seguro a la decepción y al fracaso. Jesús tenía dentro de su vida la fuerza del amor ¿Cómo podemos nosotros llenarnos de ese dinamismo para tener fuerza y cargar al débil?
Cómo podemos dar soporte o apoyo a hermanos que:
a. No asisten regularmente a la iglesia.
b. Se desaniman porque perdieron el trabajo.
c. Critican a los demás.
d. Solamente les gusta estar en la banca.
e. No se quieren involucrar en los ministerios: dar clase a los pequeños, visitar a los enfermos, colaborar en especie o con aportaciones económicas, etc.
f. Tienen un vocabulario ofensivo.
g. Sólo asisten a la Cena del Señor.
h. Solamente se quejan de las autoridades religiosas o civiles.
i. Asisten pero que no desean tener comunión con los demás.
2. Para soportar al débil se requiere de la cobertura de la Palabra de Dios "las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron".
Por medio de las Escrituras recibimos dos grandes fuerzas: paciencia y consolación.
Un cristiano del Siglo IV expresó "la paciencia es raíz de todos los bienes, madre de la piedad, fruto que nunca se pudre, puerto que no sabe de tormentas". La paciencia es también resistencia sufrir el amor permanentemente ¿Cómo ejercitamos la paciencia con el otro? ¿Cómo soportamos los insultos? ¿Nos cansamos de perdonar?
La consolación es otro don que recibimos cuando leemos y estudiamos la Palabra. Este término nos enseña cómo Dios carga nuestros sufrimientos, es difícil estar soportando al otro ¿Cómo aguanta usted el desamor? ¿Cómo soporta el egoísmo del otro? Exprese sus comentarios.
¿Por qué la paciencia y consolación permiten que haya esperanza? El ideal de la comunidad es llegar a sentir, pensar y vivir como Cristo ¿Su iglesia está en ese proceso?

CONCLUSIÓN
"Mas el Dios de la paciencia y la consolación, os dé que entre vosotros seáis unánimes según Cristo Jesús" Romanos 15:5.