1 REYES 13:1-9
Este profeta sabía que no debía mantener amistad con el rey, a pesar de los eventos sucedidos, porque en cierta manera implicaba aceptar la idolatría de Jeroboam y su adoración desviada hacia a otros dioses al aceptar comer con él.
Así que este profeta joven era obediente, su ministerio tenía poder, era un hombre de palabra, no se comprometía con otros, tenía integridad. En el versículo 9 vemos que él había recibido la Palabra del Señor de que no comiera ni bebiera (literalmente estaba en ayuno), la verdad es que se había mostrado valiente, con carácter y firme en sus convicciones.
Aunque este profeta era joven, no tuvo miedo del rey ni de sus tretas políticas, no sucumbió a las presiones que pudieran descalificar su ministerio o su predicación. Así que podemos comprobar que este profeta era un hombre de Dios
En contraste con el profeta viejo:
A este profeta no se le dice que es el varón de Dios, sólo se dice que es un viejo profeta. La Biblia dice que moraba en Bet-El. Si usted recuerda, este fue el lugar donde Dios ratificó la bendición de Isaac con Jacob y sus descendientes, los hijos de Israel,
(Gen 28:16-19) Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía.
Y tuvo miedo, y dijo: !Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo.
Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella.
Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el aunque Luz era el nombre de la ciudad primero.
Bet-El significa Casa de Dios.
. Era un lugar santo. ¿Qué había pasado? Jeroboam había convertido este lugar en un centro de adoración a baal porque ahora se adoraban ídolos.
En 2 Reyes 2 se nos muestra que Bet-El había sido una ciudad de profetas (es muy probable que era una escuela de profetas) y que este profeta viejo haya aprendido allí. En los versos 11 – 14 vemos el drama que se desarrolla :
El profeta viejo invitó al joven a que regresara en el camino a su casa para comer. El profeta joven rechazó su invitación (como se esperaba de él), así como lo hizo con el rey Jeroboam, ya que Dios le había dicho que no comiera ni bebiera y que no regresara por el mismo camino.
Pero el profeta viejo insistió con él y usó dos cosas para persuadirle: su profesión como profeta. Le dijo: “yo soy profeta también” verso 18. Luego le dijo. “Un ángel me dijo...” pero sabe que? le hablo mentira!
Vemos en el verso 19 que este joven profeta terminó yendo con él.
Cuantos hoy por hoy somos engañados infinidad de veces, siendo que recibimos instrucciones departe de Dios directamente y que al analizar su palabra aceptamos que Dios nos habla directamente a través de ella quizá el hombre de Dios se dejo llevar por las apariencias, y lo mas triste fue engañado.
No te dejes sorprender habrá quien refute la palabra de Dios argumentando ser un maestro instruido preparado en teologia con una larga experiencia, o un doctorado en Biblia, si Dios te ha dado instrucciones a través de su palabra síguela para que no perezcas al fin de cuentas el hombre es hombre, y para que te quede mas claro lee: Jeremías 17:5 .
Aquí tenemos una gran lección acerca de la madurez en el cristiano. La edad no siempre es señal de madurez espiritual. También el tener más experiencias espirituales no nos dice nada con respecto a la intimidad con Dios, el profeta joven se dejó llevar por la posición, la experiencia y una supuesta intimidad con Dios, provocando así una tragedia para su vida. Una vez que estaba sentado a la mesa, ahora si vino Palabra del Señor al profeta viejo (no al joven, ojo), dándole una verdadera revelación de Dios y Dios le dijo que por causa de su desobediencia habría de morir.
cualquier mínima desobediencia al Señor trae consecuencias serias a nuestra vida. Una vez que estás comprometido con Dios hay consecuencias ante la desobediencia.
. El caso es que muchas veces nosotros mismos no nos damos cuenta que nos estamos saliendo de la voluntad de Dios. Verso 14 Y yendo tras el varón de Dios, le halló sentado debajo de una encina, y le dijo: ¿Eres tú el varón de Dios que vino de Judá? El dijo: Yo soy.
Él debía regresar a casa, a Jerusalén, sin comida ni bebida y por diferente camino; pero se sentó a descansar. El profeta viejo lo encontró sentado.
Como estas tu ante la voluntad de Dios, Sentado? El caso es que este joven profeta se puso a descansar en lugar de apurarse a llegar a casa.
Hay gente que se mete a servir de forma entusiasta; pero que después mejor se sientan a descansar. He oído a muchos decir, yo he evangelizado, yo he predicado, yo hacía esto, yo hacía lo otro. En otros tiempos, en otra iglesia... si supieran lo que yo puedo hacer... pero ahora están sentados, descansando. Ahora bien el asunto no es cómo empiezas sino cómo terminas.
Que pasaría si hoy fueras llamado a la presencia del señor?
Te encontrara en sus caminos, haciendo su voluntad,
No es tarde para reflexionar, el profeta viejo tuvo un cambio en su corazón. Estos hechos afectaron a su vida y entendió lo que Dios quería de él,
Versos 26 al 32 Cuando el profeta viejo escuchó lo que había sucedido con el profeta joven en el camino, entendió que el juicio de Dios había venido sobre él,
Medita cuantos compromisos has roto con el señor….Isaías 1:18 Quieres renovar tu compromiso con el señor no lo pienses
Verso 20 si no quisiereis y fuereis rebeldes seréis consumidos, porque la boca de Jehová lo ha dicho.